El primer test de la pretemporada 2009 ha arrancado con unas buenas condiciones climatológicas en el Circuit de Catalunya, donde como premio por su quinto título mundial de rallys consecutivo, Sébastien Loeb ha rodado al volante de un Red Bull Racing.
Tras haber realizado la semana pasada una sesión de shakedown en el circuito de Silverstone, el piloto francés ha rendido a un excelente nivel durante la sesión de hoy, marcando el octavo mejor tiempo de la jornada a menos de dos segundos del mejor registro del día, obtenido por Takuma Sato a los mandos de un Toro Rosso.
Tras dedicar gran parte de la mañana a adaptarse al coche y a encontrar un buen equilibrio en el RB4, Loeb ha rodado más en ‘serio’ por la tarde, evaluando los neumáticos slick de Bridgestone que se utilizarán el próximo año y ofreciendo una valiosa información al equipo.
"No creo que me gustara demasiado disponer de toda esta potencia en los bosques," comentaba Loeb tras la sesión. "Ha sido una gran experiencia y he disfrutado mucho, aunque debo decir que pilotar uno de estos coches es mucho más duro físicamente que conducir mi coche de rallys."
"Hacia el final de la sesión he comenzado a tener buenas sensaciones con el coche y he disfrutado de la sensación de rodar sobre la pista. He de decir que el nivel de agarre en las curvas de alta velocidad es impresionante," explicaba el francés.
Sébastien Loeb, que ha acabado con los músculos del cuello algo resentidos, ha repetido una vez más que no contempla en ningún caso dedicarse a la Fórmula Uno en un futuro. Sin embargo, este tipo de test no han terminado para Loeb, ya que el próximo 27 de noviembre se pondrá a los mandos de un Peugeot de las Le Mans Series, el 908 HDI FAP con motor diésel.
Tras haber realizado la semana pasada una sesión de shakedown en el circuito de Silverstone, el piloto francés ha rendido a un excelente nivel durante la sesión de hoy, marcando el octavo mejor tiempo de la jornada a menos de dos segundos del mejor registro del día, obtenido por Takuma Sato a los mandos de un Toro Rosso.Tras dedicar gran parte de la mañana a adaptarse al coche y a encontrar un buen equilibrio en el RB4, Loeb ha rodado más en ‘serio’ por la tarde, evaluando los neumáticos slick de Bridgestone que se utilizarán el próximo año y ofreciendo una valiosa información al equipo.
"No creo que me gustara demasiado disponer de toda esta potencia en los bosques," comentaba Loeb tras la sesión. "Ha sido una gran experiencia y he disfrutado mucho, aunque debo decir que pilotar uno de estos coches es mucho más duro físicamente que conducir mi coche de rallys."
"Hacia el final de la sesión he comenzado a tener buenas sensaciones con el coche y he disfrutado de la sensación de rodar sobre la pista. He de decir que el nivel de agarre en las curvas de alta velocidad es impresionante," explicaba el francés.
Sébastien Loeb, que ha acabado con los músculos del cuello algo resentidos, ha repetido una vez más que no contempla en ningún caso dedicarse a la Fórmula Uno en un futuro. Sin embargo, este tipo de test no han terminado para Loeb, ya que el próximo 27 de noviembre se pondrá a los mandos de un Peugeot de las Le Mans Series, el 908 HDI FAP con motor diésel.
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