El ex campeón del mundo de rallyes, Marcus Gronholm, ha comentado que volverá a la Pike's Peak Internacional Hill Climb en 2010 después de que un problema con el turbo en la prueba disputada este fin de semana le impidiera luchar por la victoria.
Junto a su copiloto Timo Alanne, Gronholm de 41 años, pilotaba un Ford Fiesta tracción a las cuatro ruedas y 800 caballos de potencia; con el sobrenombre de "la carrera por las nubes" debido a la altitud a la cual se encuentra la línea de meta, a 4.300 metros por encima del nivel del mar.
Después de dos sesiones prácticas el jueves y el viernes, el coche de Gronholm fue equipado con un motor nuevo antes de la carrera del domingo cuando el finlandés parecía ser la primera persona que completaría el recorrido de 19.99 km en menos de diez minutos.
Pero aunque estaba satisfecho con su conducción y con el comportamiento del Fiesta, un fallo en el turbo a cinco kilómetros del final significó su llegada a la línea de meta en un tiempo de 11 minutos 28.963 segundos, lo cual le puso en segundo lugar en la categoría "sin límite".
“Creo que tendremos que volver el próximo año,” afirmó Gronholm en la línea de meta. “Podemos hacerlo mucho mejor.”
La prueba la ganó Nobuhiro “Monster” Tajima, el antiguo director del equipo Suzuki World Rallye, quien paró el crono en 10 minutos 15.368 segundos con su Suzuki XL-7 dotado de doble turbo y 3.6 litros.
El piloto japonés de 59 años, indicó que un suelo resbaladizo y poca tracción en la primera sección de la carrera le costaron su oportunidad de romper la barrera de los diez minutos, o de batir su propio récord de 10 minutos 01.41 segundos. “Frustrante,” dijo en la línea de meta. “Todavía tengo algo por hacer aqui.”
El piloto británico Mark Rennison acabó en tercer lugar de la categoría "sin límite", marcando un tiempo de 12 minutos 11.561 segundos en su Ford RS200 privado.
Andreas Eriksson no pudo completar la carrera con su propio Ford Fiesta, el cual era idéntico al de Gronholm. El sueco se salió de la pista en la zona donde se situaron los ingenieros, en la sección más baja del trazado.
Ni Eriksson ni su copiloto Per Ola Svensson no sufrieron ningún daño. Ese hecho marcó el final de un decepcionante acontecimiento para Eriksson quién metió su coche en una cuneta durante la sesión práctica del jueves.
ARC Racing
Junto a su copiloto Timo Alanne, Gronholm de 41 años, pilotaba un Ford Fiesta tracción a las cuatro ruedas y 800 caballos de potencia; con el sobrenombre de "la carrera por las nubes" debido a la altitud a la cual se encuentra la línea de meta, a 4.300 metros por encima del nivel del mar.
Después de dos sesiones prácticas el jueves y el viernes, el coche de Gronholm fue equipado con un motor nuevo antes de la carrera del domingo cuando el finlandés parecía ser la primera persona que completaría el recorrido de 19.99 km en menos de diez minutos.Pero aunque estaba satisfecho con su conducción y con el comportamiento del Fiesta, un fallo en el turbo a cinco kilómetros del final significó su llegada a la línea de meta en un tiempo de 11 minutos 28.963 segundos, lo cual le puso en segundo lugar en la categoría "sin límite".
“Creo que tendremos que volver el próximo año,” afirmó Gronholm en la línea de meta. “Podemos hacerlo mucho mejor.”
La prueba la ganó Nobuhiro “Monster” Tajima, el antiguo director del equipo Suzuki World Rallye, quien paró el crono en 10 minutos 15.368 segundos con su Suzuki XL-7 dotado de doble turbo y 3.6 litros.
El piloto japonés de 59 años, indicó que un suelo resbaladizo y poca tracción en la primera sección de la carrera le costaron su oportunidad de romper la barrera de los diez minutos, o de batir su propio récord de 10 minutos 01.41 segundos. “Frustrante,” dijo en la línea de meta. “Todavía tengo algo por hacer aqui.”
El piloto británico Mark Rennison acabó en tercer lugar de la categoría "sin límite", marcando un tiempo de 12 minutos 11.561 segundos en su Ford RS200 privado.
Andreas Eriksson no pudo completar la carrera con su propio Ford Fiesta, el cual era idéntico al de Gronholm. El sueco se salió de la pista en la zona donde se situaron los ingenieros, en la sección más baja del trazado.
Ni Eriksson ni su copiloto Per Ola Svensson no sufrieron ningún daño. Ese hecho marcó el final de un decepcionante acontecimiento para Eriksson quién metió su coche en una cuneta durante la sesión práctica del jueves.
ARC Racing
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